Annecy 2018: Día 1

Nuevo año en Annecy tras saltarme el año anterior por exceso de trabajo y falta de ganas. Este año me alojo en Annecy le vieux, que está al este de Annecy, que está al este de Annecy, un poco a tomar por culo si vas andando y aún no entiendo por qué se llama así porque todo es más nuevo que en el Annecy normal.

Para variar más aún (a lo loco) este año he venido con tiempo suficiente como para coger mi acreditación el domingo por la tarde y así madrugar menos el lunes. Según llego un hombre me dice que “los estudiantes por esta cola”. Ole. Empieza bien el festival.

Este año el proceso de selección de películas ha sido muy duro. Demasiadas películas que quiero ver (película de animación para adultos no experimental => quiero verla => no tengo criterio) y además no quiero renunciar a las sesiones de tortura cortos, que suponen un descanso entre tanta peli a la vez que hacen que mi fe en el criterio artístico de la humanidad desaparezca. 

Había conseguido un plan perfecto que lo incluía todo pero, a los pocos días de la fecha de comienzo de reserva de sesiones me enteré que habían confirmado otra peli que quería ver y mi plan se fue a tomar por culo. Tras varias horas estrujándome el cerebro conseguí un nuevo plan con todo incluído a cambio de tener que ver algunas de las sesiones subtituladas en francés en vez de en inglés.

Y cuando creía que todo estaba bien, llegó el día de las reservas. A los tres minutos ya no había nada que reservar el jueves y me quedé sin alguna que otra sesión más del viernes. Así que se avecinan días de colas largas esperas duraderas, frustraciones y dolor de pies.

Pero bueno, basta de introducciones, comencemos. Dentro trailer. 

El trailer del festival de este año es maravilloso. El mejor de los que yo he presenciado. Es entretenido, colorido, loco, absurdo, con ritmo para no empezar la sesión dormido, enseña Annecy entero, integra bien a los patrocinadores y tiene varios momentos para gritar LAPIN. Muy bien. Felicidades.

El trailer de las películas del lunes, sin embargo es bastante más flojo. Entiendo que representa escenas cotidianas de Brasil (país homenajeado este año) pero no me dice mucho. Es sólo ligeramente atmosférico. 

Primera película. Virus tropical. Película colombiana basada en el cómic homónimo de Paola Power. 

Lanzo un avión. Resultado:

Vino a presentar la peli su director y una productora (creo). Nos contó que es una película sobre mujeres pero no sólo para mujeres. Un poco perogrullada, pero vale. Y alabó la labor de la creadora del cómic y a todo su ser también.

El cómic es autobiográfico y la película transcurre con la voz en off de la protagonista. Cuenta desde el momento de su concepción hasta su juventud. No pasan cosas apasionantes ni hay locos giros de guión pero está narrada de una forma tan personal y subjetiva que hace que te inmerjas (acabo de aprender a conjugar este verbo) en el mundo de la protagonista con mucha facilidad.

Casi todos los personajes son mujeres: la prota, sus dos hermanas, su madre, la abuela y la criada. Todos ellos muy bien construidos y diferenciados. Quizás el que menos el de la propia protagonista, porque al fin y al cabo esta es una película en la que se va conociendo a sí misma poco a poco. 

El dibujo no es especialmente bonito ni detallado pero consigue composiciones realmente bellas y complejas cuando se pone a ello. Las transiciones entre escenas son especialmente molonas. Toda ella es en blanco y negro (y toda la escala de grises entre ambos), entiendo que porque el cómic es así. 

La música también juega un papel muy importante en la segunda mitad de la película, con varias canciones que suenan a indie/tontipop muy pegadizas.

Nota: 7 u 8.

Después de la película: primera sesión de cortos, que ya los echaba de menos. La experiencia en Sitges con las sesiones de cortos es parecida, pero aquí se disfruta más por la liberación de saber que no estás obligando a nadie más a ver un corto de nanopops lanzando botellas a planos alternativos.

No hay avión. Como la última vez, los ordeno de peor a mejor.

Ride. Ya sufrí en el pasado un corto de este mismo director en el que se sucedían fotos de cosas que había en un museo. Esto es lo mismo, pero con vehículos de dos ruedas y piezas de estos. Una puta mierda. Nota: 2

Slurred. Dura muy poco (lo cual es bueno) pero eso implica que para explicarlo tengo que hacer spoilers. Primera escena: caen insultos que suelen recibir mujeres y se van acumulando en la parte inferior. Hay muchos. Segunda escena: lo mismo pero con hombres. No cae nada. Muy simple, muy simplista, muy estúpido y muy falso. Como si ningún hombre hubiera sido nunca llamado comepollas, gordo, chuloputas o pagafantas. Agradezco el mensaje pero NO. Nota: 3

Death Van: Una pieza de futbolín y una mano forman un grupo de música. No me gusta lo que tocan. Supongo que es un videoclip. Lo siento, pero no me interesa. Nota: 3

Tears of Chiwen. Típico corto surrealista de Annecy. En este un dragón chino lucha contra una especie de hipogrifo y luego aparece el ave Fénix y Pegaso y una hiposirena y una relojsirena. Y después se forma la bandera de corea del Sur, seguido de Kim Jong Un y un tio con la tierra girando por cabeza y un meteorito con alas que lleva un libro colgado de una barra de hierro. Y como de costumbre yo no entiendo nada. Pero tiene su gracia. Nota: 3

Love, he said. Basado en un poema de Bukowski y narrado por Bukowski (sacado de una grabación). Un poema que yo no conocía pero que mola bastante. Mi problema es que no sé por qué es un corto animado esto, ya que la animación no aporta casi nada. Nota: 4

La mort, père et fils. Un corto muy simpático sobre el hijo de la muerte. No quiere dedicarse al oficio familiar, sino ser un ángel. Tiene cierta gracia. No lo descarto en mi porra a premio del público. Nota: 6

Guaxuma. Otro corto cuya historia no he terminado de entender. Pero en este caso me llega claramente el mensaje de añoranza de la infancia. Flipantes algunos momentos de animación con arena y los efectos que consigue. Aunque el stop motion con las olas del mar de fondo nunca va a quedar bien. Nota: 7

Happiness. Ya había visto este corto en Youtube. Una crítica voraz al consumismo como método para alcanzar la felicidad. Reflexiones un poco trilladas que suple con un humor muy negro y efectivo. Mejora en pantalla grande. Nota: 8

Weekends. Me falta un final pero la historia de este niño de padres divorciados me ha llegado al alma. Sin necesidad de diálogos, ni odio entre padres ni noticias excesivamente dramáticas. Precioso. Nota: 8

Tras comerme un bocata, me eché una siesta a la sombra de un arbolito hasta que vino un youtuber a grabar su resumen de la primera sesión de cortos que acabábamos de ver. En la siguiente sesión tampoco hubo lanzamiento de avión por excesiva proximidad a la pantalla. Me pusieron heavy brasileño para soportar la espera. Gracias, supongo.

La película que vino después es Wall. El wall en cuestión es el muro que separa Israel y Palestina. Vino el director y se limitó a decirnos que disfrutáramos de la película. Yo no lo hice. Rebelde que es uno.

Wall es un poco coñazo. Es un hombre dando su opinión sobre el muro. Y hay más personajes que interactúan con él, entiendo que para dar un toque documental. Pero ese tono documental se pierde con unos diálogos muy poco naturales y planos nada propios de un documental de entrevistas. 

En general, estoy de acuerdo con la opinión del periodista protagonista pero la película se hace demasiado discursiva. Sus pensamientos suelen estar seguidos de largos planos sin mucho interés y que rompen cualquier intento de mantener un ritmo no soporífero. 

Yo me dormí. Mi compañero de la derecha se durmió. Mi compañera de la izquierda dio cabezadas. Y lo peor es que tampoco aporta reflexiones demasiado novedosas sobre el tema.

De cualquier forma, se agradece la intención, y quien no esté familiarizado en absoluto con el conflicto puede llegar a disfrutarla y aprender algo. 

Está rodado con rotoscopia en blanco y negro aunque podría haber prescindido de ella. Creo sinceramente que con la imagen real y en color los paisajes habría quedado mucho más bonitos. La animación sólo aporta en el tramo final cuando el director se pone artístico con los grafitis del muro. Buen final para una película mediocre.  

Nota: 5

Y como la última vez que estuve por aquí me quedé sin ver la ceremonia de apertura por ponerme en la cola 'sólo' 1 hora antes, este año fui con mis dos horas porque me moría de ganas de ver Dilili à Paris. Como dos horas antes no había nadie y me daba palo ser el primero de la fila esperé a que se pusiera alguien mientras redactaba críticas y miraba cómics. En cuanto vi al primero en la cola me puse detrás. Aún así, casi diez minutos de que empezara a avanzar mi cola un señor de buena voluntad me regaló una entrada que le sobraba. Muchas gracias, señor cuyo nombre desconozco. 

De cualquier forma, me tocó en la última fila. Prueba de fuego para mi diseño de aviones de papel. Fracaso.

Antes de la película nos pusieron un corto. Al parecer Dreamworks ha empezado a hacer cortometrajes. Pues para hacer estas mierdas casi mejor que no se gasten el dinero. El corto en cuestión, Bird Karma, es de un pájaro que come peces y se obsesiona con uno rojo y lo persigue al ritmo de la música mientras viola cualquier norma de la física al más puro estilo Dinocroc vs Supergator. Muy prescindible. Nota: 4

Después apareció Ocelot y su productor. Me encantan sus pelis pero a partir de ahora también soy fan de Ocelot como ser humano. Cuando el presentador iba a hacerle una pregunta, él declinó y dijo que quería hablar de lo que le saliera del higo. Comenzó a obligar a subir a gente de su equipo al escenario para agradecerles su labor y fue puro amor incómodo. 

Dilili à Paris deja atrás el mundo de siluetas al que tanto se había aficionado Ocelot. Gracias al MEV. Pero la esencia de Ocelot no se pierde: estética muy cuidada, dibujo simple para los personajes, protagonistas elegantes (¿se puede nominar a una peli de animación a mejor diseño de vestuario? Pregunto…), un humor muy particular y unos fondos preciosos. Pero no todos los fondos son dibujados. En muchas ocasiones son paisajes reales de Paris, pero queda todo muy bien integrado.

La historia que cuenta es la de un joven que se queda fascinado con Dilili, una niña mulata de lo que parece un reality show en medio de un parque a principios del siglo XX. Alguien está raptando mujeres y ellos dos deciden investigar el caso. Bueno, más bien ella, que es un poco bossy y mucho más inteligente. Durante esta investigación van apareciendo Marie Curie, Monet, Degas, Picasso, Renoir y otros tantos personajes de la época. Es la versión ocelotiense de Midnight in Paris. También parece pagada por el ayuntamiento en este caso, sí.

La historia avanza un poco a golpes pero los protagonistas de la cinta son el humor de Dilili y la belleza de Paris, así que se lo perdonamos.

Nota: 7