Último día y
primer lleno en la sala! Desde luego, si no llena el preestreno de la
nueva película del studio Ghibli en pleno domingo por la tarde, es
mejor cerrar el festival.
El aperitivo fue
otra historia triste y muda de animación, que parece que son las
favoritas del programador de ANIMAFICX. En este caso un pobre abuelo
que ve a un pajarito estamparse contra su ventana en plena ventisca y
duda si salir a ayudarle o no. Muy cortito, bastante bonito y
ligeramente conmovedor. El nombre del corto tampoco es la quintaesencia de la originalidad: The old man and the bird. Nota: 5
Así que no hubo que
esperar mucho a que empezara la El recuerdo de Marnie, y lo hizo con el logo
gigante del studio Ghibli. Me imaginé a la audiencia de Sitges,
Annecy o SyFy volviéndose loca y aplaudiendo a rabiar y me dio un
poco de bajona el silencio imperante.
Nos van presentando
a Anna, una niña tremendamente introvertida y un pelín hostiable,
que tiene asma y por eso la mandan al pueblo a respirar aire sin
partículas cancerígenas en suspensión.
Al llegar se queda
fascinada con una mansión (aunque a mí su casa me parece mucho más
bonita). La mansión parece abandonada a ratos y también a ratos se
presenta por allí Marnie. La película avanza mientras Anna conoce a
todo el pueblo y a la tal Marnie que no sabemos si es real, un
fantasma, una imaginación o un robot.
Y el rato se pasa
bastante agradablemente pero sin mucho contratiempo, lo cual está
bien, pero no venimos a ver Ghibladas para esto. Nada que objetar
respecto al dibujo. Bello.
El desenlace es, en
general, un tanto previsible (o igual es que yo soy muy perspicaz),
pero algunos de los cabos no son tan fáciles de atar (o igual es
que no soy tan perspicaz). Nota: 8 (siendo un poco generoso)
Y luego hablamos de mis Sitges... ¡si tenías un tercer día de festival escondido y llevabas eones sin publicarlo!
ResponderEliminarVoy a tener que convertirme en tu editor para ponerte a escribir.