lunes, 23 de noviembre de 2015

FICXixón 2015: Día 1

Hace mucho tiempo que quería venir al festival de Gijón. Cuando empecé a ver cine raro (todo empezó con 8 mujeres y Nicky aprendiz de bruja) me di cuenta de que muchas de mis películas favoritas (Lilya forever, Tillsammans, CRAZY, Lila dice) habían pasado por Gijón y ganado el premio de la juventud (yo era joven también en aquella época). Eso hizo que durante años me llamara la atención la idea de venir algún año.

Este año ha sido el primero que el curro y el dinero me ha permitido venir, con el plus de vivir a 3 horas en bus, así que no lo he dudado. No me quedo toda la semana, pero al menos me han coincidido varias pelis muy interesantes en el fin de semana. 4 de ellas de animación.

Lo primero que me ha sorprendido al llegar a Gijón es lo poco promocionado que está el festival. En mi paseo hasta el hotel y después hasta los cines apenas me encontré con dos carteles del festival contra media docena de 8 apellidos catalanes. Quizás la culpa es de que era de noche y el cartel de la película es mucho más cantoso que el del festival (que no me gusta mucho, he de decir).

Todas mis películas son en los cines Centro, que están en un centro comercial que está en el centro, cerca del casco viejo y la playa. Nadie diría que allí se celebre ningún festival, no porque no esté decorado (algún cartel hay) sino porque apenas se ve movimiento de gente. Quizás todo el ambiente y el glamour del festival se concentra en el teatro Jovellanos, pero por lo menos este año no podré averiguarlo.

Además, el público que va al festival es muy ecléctico: abuelas, niños, cinéfilos, parejas… Nada que ver con el predominio friki de Sitges o la de post-adolescentes alegres de color de pelo imposible de Annecy. Lo cual no es malo, supongo.

La cosa es que fui a recoger mis entradas y había más gente en el mostrador (4) que en la cola (yo) así que no tardé mucho, lo cual se agradece. Tanto como se agradece que se puedan comprar las entradas por internet en un minuto y no en cien siglos como pasa en Sitges. Cogí el periódico del festival y me subí a la sala. Gran decepción al abrir el periódico y ver todas las noticias en español. Uno se ha acostumbrado a descifrar lo que pone en la mitad de las sinopsis de las películas, y esperaba un nuevo reto con el asturianu tras haber superado el catalán.

Venga va, me centro. Antes de la peli nos pusieron un corto de animación, mudo en blanco y negro y más bien feo aunque no desagradable. Däwit es una historia tétrica sobre un chaval que se acaba conviertiendo en una copia de su padre a pesar de haber sido criado por lobos. Los puntos surrealistas entran un poco demasiado repentinamente, pero una vez que lo aceptas, se disfruta bastante. No hubo aplausos, cosa que me sorprendió. Nota: 6


Y después vino Phantom Boy, que es una mezcla entre Polseres Vermelles, Ghost y El caballero oscuro. Un chico con cáncer, que tiene que vivir en el hospital y cuyo nombre es Lleó Léo, tiene la capacidad de hacer viajes astrales mientras duerme, aunque también puede hablar lo que es un poco raro. Utiliza estas habilidades para ayudar a un policía un poco gafe a atrapar a un supervillano que quiere destrozar Nueva York con un virus informático.

Aunque el punto de partida no invite a pensarlo, la parte cómica de la cinta es lo que más se disfruta. El supervillano y sus secuaces, que incluyen un perro-patada, brindan un gran número de momentos hilarantes.

El resto de la historia es basntante típica, pero no creo que la intención del director fuera revolucionar ningún género. En ningún momento se hace aburrida y como mayor pega diría que alguna de las decisiones tomadas por los personajes son un poco cuestionables, pero sin llegar al límite del ridículo.
Al final de la película, de nuevo, ni un solo aplauso. Yo habría aplaudido de buena gana pero, allí donde fueres haz lo que vieres. O igual es que la película no gustó, quién sabe. Nota: 7

Al salir, fui rápidamente a por algo para cenar (gublins y chocolatina) e intenté prepararme mentalmente para lo que iba a ver.


Las opciones que tenía para última hora del viernes eran: Anomalisa (vista y disfrutada en Sitges), The Invitation (lo mismo), The sky trembles and the earth is afraid and the two eyes are not brothers (me he aburrido escribiendo el título, no quiero saber cómo es la peli) y la que ví: Mysterious object at noon. En realidad había otra opción, que es irse a dormir al hotel, pero eso en un festival es de cobardes (e inteligentes).

Como este es un blog de animación y esta peli no tiene ni un poco, he decidido que no voy a hacer crítica, sino que me voy a limitar a dibujaros un timeline de lo que pasaba por mi cabeza mientras veía la peli. Es mi blog y hago lo que quiero, se siente.



Nota: 3

En resumen, que me arrepentí de no haber elegido la opción de dormir. Dos personas (quizás tres, pero no más) discreparon conmigo, llegando a aplaudir la película. El resto estábamos demasiado ocupados intentando huir.

Y el día acaba yéndome al hotel mientras degustaba un bocata de lomo con queso (los gublins no me llenaron lo suficiente).

4 comentarios:

  1. - Me encanta que los Cines Centro estén en un Centro comercial en el Centro. Que céntrico todo.

    - Me ha llamado mucho la atención la mezcolanza de pelis que has encontrado en Phantom Boy, así que me la apunto en la lista de importantes.

    - ¿Que vídeo te mandamos?

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  2. -Tuve mis dudas sobre si se llamaba Centro por una cosa o la otra. No pude averiguarlo, así que pongo las dos opciones por si acaso.

    -Me acabo de dar cuenta que he puesto tres referencias y ninguna es comedia, que es lo que más destaco de la peli. Deficiencias mentales que tiene uno.

    -Uno sobre vosotros andando por una ciudad que no sé si era bangkok y era un tanto agobiante porque estaba todo lleno de gente y coches y cosas. Creo

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  3. Aaaaaah, sí, bangkok. Ah, pues fenomenal, este lo pongo en la lista negra.

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  4. Yo hubiese elegido, como última peli del día, la del título largo :P

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